Cómo los Bancos Centrales destruyen la estabilidad global

Al contrario de lo que se cree comúnmente, no existen bancos centrales para lograr la estabilidad de ningún tipo. Los bancos centrales controlan y monopolizan la política financiera y monetaria. Esto los mantiene en el control  de las economías en todo el mundo. Todas las burbujas y las crisis financieras surgen de la manipulación del banco central de los mercados y de las intervenciones innecesarias.

Las crisis económicas y financieras no conocen límites. Pueden surgir en las regiones pobres del mundo, así como en las naciones altamente industrializadas. En esta última la especulación con los productos financieros se deja libre y a veces es desatada por los propios banqueros.

En muchas ocasiones, las crisis se atribuyen a la inestabilidad mundial debido al hambre, la pobreza y el malestar social. Pero los bancos siempre se olvidan de mencionar que ellos son la fuente de tales crisis. El Banco de Pagos Internacionales está a la cabeza de todas las crisis pre-planificadas.

Esta entidad es una especie de equivalente al Grupo Bilderberg de todos los bancos. Es el Banco Central de todos los bancos centrales. En este lugar la política monetaria es dictada a los bancos centrales de todos los países del mundo que adoptaron su modelo de control.

Nos causa risa que el BIS advierta que las nuevas burbujas están en el camino. Y que las naciones emergentes podrían ser víctimas de sus políticas internacionales en esta ocasión. Las crisis económicas y financieras globales están diseñados  para transferir el poder y el dinero de muchas manos para pocos.

Justifican el “rescate” de las instituciones financieras “demasiado grandes para quebrar”. Recientemente, el coordinador de los bancos centrales advirtió de los riesgos que pueden desencadenar una nueva crisis, cuando el mundo aún no se ha recuperado de la crisis anterior que ellos crearon.

Estos peligros son más propensos a afectar a los países emergentes como China y Brasil. Pero no tanto a los que ya sufrieron una burbuja inmobiliaria grande, como España, Reino Unido o los Estados Unidos.

El Banco de Pagos Internacionales (BPI) analiza cuatro tipos de riesgos a medio plazo.: «Un posible repunte de la inflación, las tensiones financieras, el consumo y la inversión debilitadas por los altos niveles de deuda»

También analiza lo que llama “proteccionismo”. Esto es una tendencia detectable en los cambios políticos como el salida del Reino Unido de la UE o la victoria de Donald Trump en los Estados Unidos. No es una sorpresa que los globalistas e instituciones globalistas adviertan sobre el nacionalismo o el proteccionismo.

Ambos movimientos amenazan directamente su supremacía y el control de las políticas financieras y monetarias. ¿Cómo sería el BIS sin la legitimidad proporcionada por sus miembros? En este sentido, el director general del BIS, Jaime Caruana, declaró en un discurso.:

“Las barreras no arancelarias, como la regulación o los subsidios, se han cuadruplicado desde finales de 2010″. Uno de los aspectos más interesantes de un informe que fue lanzado por el BIS es la advertencia sobre algunos signos de calentamiento financiero, especialmente en los países emergentes. Esto recuerda a los que precedieron a la gran crisis financiera. En estos países, se dió una ampliación de crédito de larga duración.

Generalmente estaba acompañado de aumentos de precios en los bienes raíces, indicando el crecimiento de riesgos, dijo Claudio Borio, jefe del Departamento Monetario y Económico del BPI.

El organismo responsable de la coordinación de los bancos centrales del mundo señala que los grandes riesgos financieros no se dirigen a las economías avanzadas que estaban en el centro de la gran crisis de 2008, como los EE.UU., Reino Unido y España, que sufrió un colapso de su sector inmobiliario.

En estos países, los procesos de reducción de la deuda implican recortes en los programas sociales. Las grandes transferencias de dinero de la clase media a la clase rica se llevan a cabo. Estos ciclos de manipulación financiera acaban de comenzar.

Allí, el foco principal de preocupación en el mediano plazo, son los desequilibrios de los sectores financieros, especialmente en la zona del euro. Por el contrario, “los signos clásicos de un ciclo de riesgos financieros aparecen en varios países que hicieron desaparecer el MCD».

Este grupo está formado por varias economías emergentes, así como algunos de los más avanzados, especialmente los grandes exportadores de bienes. “En todos ellos, las tasas de interés ha sido muy baja o incluso negativa». «La inflación ha sido baja, o incluso ha sido conducida a la deflación, a pesar del fuerte crecimiento económico”, dice el informe.

El BPI celebra el hecho de que las tasas de interés han contribuido a menores niveles de deuda. Como muchas otras normas establecidas por los bancos centrales en todo el mundo occidental, las bajas tasas de interés son una forma artificial para evitar el colapso inevitable de las economías debido a la manipulación y el abuso que los bancos llevan a cabo sin ningún tipo de supervisión.

La situación económica es tan mala hoy que los bancos centrales se niegan a subir las tasas de interés.

Esto se debe a los resultados catastróficos que tendría el aumento. Tal incremento se llevará a cabo sólo cuando los banqueros estén preparados para el colapso de la economía mundial. Otros factores de riesgo son el crecimiento del mercado de divisas y los altos niveles de endeudamiento. El hecho de que en muchos países la expansión se ha realizado gracias a la disminución del consumo, es algo que el BPI considera un síntoma de inestabilidad.

En su informe, el BPI no perdió la oportunidad de asustar a la población diciendo que un cambio en la globalización tendría un resultado aún más devastador. Lo opuesto es la verdad. La globalización y la concentración del poder y el dinero es la razón por la cual la inestabilidad financiera impera en la actualidad.

El cuerpo dirigido por Jaime Caruana reconoce que aún no cuenta con todos los datos para evaluar sus efectos potenciales. “Así como nadie aboga por una involución tecnológica sobre la globalización, que sería extremadamente perjudicial para el nivel de vida”, dijo Caruana en su discurso. Uno no esperaría escuchar nada diferente de un títere globalista.

El trío de los males que el BIS se refiere al año pasado, continúa: Una mezcla inusual de bajo crecimiento de la productividad. La deuda en alto. Poco o ningún espacio en la política económica para impulsar el crecimiento».

Los tres males son el resultado de las políticas y decisiones de los bancos centrales no del traslado a deglobalizar economías. ¿Alguien se acuerda de cualquier calamidad financiera y económica mundial, donde los países negociaron de forma bilateral o trilateral? No lo creemos.