¿Le preocupa que sus hijos tengan trastornos de la alimentación?
Si usted está preocupado que sus hijos desarrollen trastornos de la alimentación, según un nuevo estudio, debe comenzar a comprobar las señales de alarma tan pronto como cumpla los nueve años. Cuando los niños tienen 12 años, puede ser demasiado tarde para evitar las graves consecuencias.
Muchos piensan de los trastornos alimentarios son exclusivos de las chicas adolescentes. Pero personas de todas las edades y sexos pueden verse afectadas. Un nuevo estudio realizado por la doctora Elizabeth Evans en la Universidad de Newcastle insta a los padres a buscar señales en sus hijos mucho antes de la adolescencia.
Su investigación muestra niños tan jóvenes como de seis años preocupados por su peso. Por el momento los niños de nueve años, a menudo comienzan a mostrar síntomas sutiles que hacen alusión a un futuro trastorno de la alimentación.
Donna tenía tan sólo ocho años de edad, cuando fue diagnosticada con anorexia. A través de una combinación de terapia y planes de alimentación calculados, está ahora en recuperación.
Es chocante ver a alguien tan joven luchando con un trastorno de la alimentación. Pero no es tan infrecuente como se podría pensar. Según Evans, hay cinco señales de alerta de trastornos de la alimentación que todos los padres deben ser conscientes.
Ella dijo, «Individualmente, estos pensamientos y comportamientos pueden aparecer y desaparecer muy rápidamente, pero cuando surgen varios al mismo tiempo y no desaparecen, los padres no deben dudar en hablar de sus preocupaciones con un médico.»
1. La actitud hacia la comida
La madre de Donna sabía que algo no estaba bien con su hija cuando ella se negó a comer helado. Sin embargo, la negativa a comer alimentos ricos en grasas no es la única señal de advertencia.
Si nota que su niño añade extraños rituales a sus hábitos alimenticios, tales como el corte o la maceración de alimentos en pequeños trozos, usando un exceso de condimentos, o evitando sus almuerzos escolares, puede ser el momento para hablar con un médico.
2. La preocupación por el aumento de peso
3. Hablar de hacer una dieta
4. La insatisfacción o vergüenza acerca de la apariencia
Los niños que muestran insatisfacción corporal a temprana edad tienen un mayor riesgo de desarrollar trastornos de la alimentación como adolescentes o adultos.