Encuentran pesticidas mortales en el 75 por ciento de la miel en todo el mundo
Un nuevo estudio publicado en la revista Science ha encontrado que el 75 por ciento de la miel del mundo está contaminada con pesticidas. El estudio llamado: «Una encuesta mundial de neonicotinoides en la miel», examinó 198 diferentes tipos de miel de todo el mundo.
Se buscó en la miel neonicotinoides, un plaguicida dañino que ha reducido drásticamente la población de abejas melíferas. Del 75 por ciento que contiene neonicotinoides, el 30 por ciento contenía un neón, el 45 por ciento contenía dos o más, y el 10 por ciento tenía cuatro o cinco.
Los neonicotinoides son una clase de pesticida que se ha relacionado con la disminución de las poblaciones de abejas. Neonics se desarrollaron en 1991 y el uso comercial comenzó a mediados de los años noventa.
Alrededor de 2006, los apicultores comerciales comenzaron a divulgar lo que ahora se conoce como desorden del colapso de la colonia. Cuando colapsa la colonia, las abejas mueren sin ninguna causa obvia. El trastorno ha sido reportado en colonias comerciales de todo el mundo.
Varios estudios han implicado neónicos, que se utilizan para matar insectos dañinos para los cultivos. Escribieron los investigadores: El 45% de nuestras muestras mostró contaminaciones múltiples. Las poblaciones de abejas de todo el mundo, están expuestas a un cóctel de neonicotinoides.
«Se sospecha que los efectos de la exposición a múltiples plaguicidas, son más fuertes que la suma de los efectos individuales». Esta descripción mundial de la situación debe ser útil para reconsiderar los riesgos y beneficios de la utilización de neonicotinoides. Proporciona a los científicos un inventario de las combinaciones más frecuentes de neonicotinoides encontrados en la miel.
El estudio también encontró que el 34 por ciento de las muestras de miel, contenía concentraciones de neonicotinoides.
Se sabe que los neonicotinoides son perjudiciales para las abejas y suponen una amenaza para su supervivencia. Chris Connolly, experto en neurobiología de la Universidad de Dundee, dijo que los hallazgos eran «alarmantes».
La cantidad de neonicotinoides detectados «son suficientes para afectar la función cerebral de las abejas y pueden dificultar su capacidad de forrajear y polinizar, cosechas y plantas nativas».
Después de años de especulación de vaivén y estudios contradictorios de países de todo el mundo, parece justo decir que los insecticidas de neonicotinoides están causando un debilitamiento dramático de las colmenas de abejas.
En junio, dos nuevos estudios confirmaron el peligro de esta clase de pesticida. El primer estudio incluyó a investigadores de Hungría, Gran Bretaña y Alemania.Estos plantaron campos de colza, que se utiliza comúnmente como aceite de cocina.
Algunos de los campos fueron sembrados con semillas tratadas con neonicotinoides. Otros fueron sembrados con semillas no tratadas.
Los equipos estudiaron las abejas desde la primavera de 2015, hasta la primavera siguiente. El estudio, «Efectos específicos de los países de los pesticidas neonicotinoides en las abejas melíferas y las abejas silvestres», fue publicado en la revista Science.
Según los investigadores: «Estos hallazgos apuntan a que los neonicotinoides causan una reducción de la capacidad de las especies de abejas, para establecer nuevas poblaciones en el año siguiente a la exposición».
Un segundo estudio publicado en Science, analizó las granjas canadienses de maíz y también llegó a esta conclusión. Los investigadores de la Universidad de York en Canadá, encontraron que las abejas silvestres no sólo están expuestas a los neónicos a través del rociamiento, sino también a través de las flores silvestres.
Dijo Nadia Tsvetkov, investigadora principal de la Universidad de York: «Los neonicotinoides, que son solubles en agua, se derraman en el entorno de los campos, donde son absorbidos por otras plantas que son muy atractivas para las abejas».
Desafortunadamente, los peligros de los neonicotinoides se conocen desde hace algún tiempo. Un estudio de julio de 2016 publicado en la revista Proceedings de la Royal Society B, encontró que los neonicotinoides no matan a las abejas melíferas drone. Lo que hacen es reducir drásticamente la cantidad de espermatozoides vivos, producidos por la población masculina.
Los investigadores de la Universidad Suiza de Berna encontraron que las abejas que comían polen tratado con neonicotinoides, produjeron un 39 por ciento menos de espermatozoides vivos que las abejas que no comieron el polen tratado. En septiembre de 2015 un tribunal federal de apelaciones, dio un duro golpe a la industria de plaguicidas. El Tribunal emitió una decisión que bloquea el uso de neónicos.
El Tribunal de Apelaciones del 9º Circuito de Estados Unidos encontró que la US EPA, no probó suficientemente el plaguicida sulfoxaflor antes de aprobar su uso en 2013.
Sulfoxaflor es un tipo de neonicotinoide.
La Juez de Circuito Mary Schroeder dijo que la EPA debería haber hecho más investigaciones, una vez que los estudios iniciales mostraron que el sulfoxaflor era altamente tóxico para las abejas.
¿Qué se necesita para que las empresas químicas pongan fin al uso de su peligroso producto? ¿Debería la gente esperar y confiar en el gobierno, para proteger el medio ambiente y a las abejas?
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