Errores fatales al usar generadores portátiles durante apagones
Durante un apagón prolongado, muchas personas recurren a generadores portátiles como solución rápida para mantener funcionando los electrodomésticos esenciales. Sin embargo, el uso incorrecto de estos equipos puede ser potencialmente mortal. Cada año se registran incidentes de intoxicación por monóxido de carbono, incendios y electrocuciones debido a malas prácticas al operar un generador. Entender los errores más comunes puede marcar la diferencia entre la seguridad y el desastre.
Colocar el generador dentro de casa o en espacios cerrados
Uno de los errores más graves es colocar el generador dentro de una vivienda, garaje o balcón cerrado. Los motores de combustión emiten monóxido de carbono (CO), un gas incoloro e inodoro que puede causar pérdida de conciencia y muerte en pocos minutos.
El generador debe instalarse al aire libre, con una distancia mínima de 6 metros de cualquier abertura (ventanas, puertas o rejillas). En Argentina, donde muchas viviendas cuentan con patios o terrazas cerradas, se recomienda ubicarlo en un sector ventilado y techado parcialmente, protegido de la lluvia pero con circulación libre de aire.
Un detector de CO siempre debe acompañar el uso del generador. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, el monóxido de carbono es una de las causas más frecuentes de intoxicación accidental en el mundo.

Conectar el generador directamente al sistema eléctrico del hogar
Otro error frecuente es conectar el generador a la red eléctrica doméstica sin desconectar el suministro de la empresa distribuidora. Esta práctica, conocida como “retroalimentación eléctrica”, puede enviar corriente a las líneas externas y poner en riesgo la vida de los técnicos que trabajan para restablecer la energía.
Para evitarlo, es obligatorio utilizar un interruptor de transferencia o tablero de conmutación manual/automático, que separa las fuentes de energía. En Argentina, este tipo de instalación debe ser realizado por un electricista matriculado y cumplir con las normas del IRAM 2184.
Nunca improvises conexiones con cables sueltos o enchufes de doble punta, ya que podrían causar electrocución o incendios.
Usar combustible inapropiado o almacenarlo incorrectamente
Los combustibles inadecuados, como gasolina vieja, mezclas de aceites o combustibles con aditivos no recomendados, pueden dañar el motor o provocar explosiones.
El combustible debe ser nuevo, limpio y almacenado en bidones homologados, alejados de fuentes de calor o llamas abiertas. Además, los tanques deben rellenarse solo cuando el motor esté apagado y frío.
Muchos usuarios cometen el error de almacenar el bidón dentro de la casa o del vehículo, lo que incrementa el riesgo de incendio en caso de fuga de vapores. En climas cálidos, como los del norte argentino, esto es especialmente peligroso.
Podés consultar las normas de seguridad en la Secretaría de Energía Argentina, donde se detallan las regulaciones sobre almacenamiento doméstico de combustibles.
Sobrecargar el generador y usar extensiones defectuosas
Cada generador tiene una potencia máxima expresada en vatios (W). Conectar demasiados dispositivos puede quemar el alternador o hacer que el motor se sobrecaliente.
Antes de usarlo, es esencial calcular la demanda total de los electrodomésticos que se van a alimentar y no superar el 80 % de la capacidad nominal del generador.
Además, se deben usar cables de extensión con toma a tierra y aislación adecuada, preferiblemente certificados por IRAM o UL, evitando cables viejos o dañados.
Una mala conexión puede causar chispas, incendios o descargas eléctricas.
Es recomendable instalar un protector de voltaje o estabilizador para evitar fluctuaciones peligrosas, especialmente en equipos sensibles como computadoras o televisores.

No hacer mantenimiento ni verificar el estado del equipo
El mantenimiento preventivo es clave para garantizar un funcionamiento seguro. Un generador que no se enciende durante meses puede acumular residuos de combustible, oxidación o fallas en el sistema eléctrico.
Es recomendable encender el generador al menos una vez al mes y dejarlo funcionar 10 minutos bajo carga ligera.
Cambiar el aceite cada 50 horas de uso, limpiar el filtro de aire y revisar el nivel de refrigerante son tareas básicas que prolongan la vida útil del motor.
Los modelos modernos incluyen indicadores de mantenimiento y sistemas de apagado automático por baja presión de aceite o sobrecarga. Si el generador no cuenta con estas funciones, se pueden instalar sensores externos.
En portales como Consumer Reports se pueden consultar comparativas actualizadas sobre mantenimiento y rendimiento de generadores.
Consejos adicionales para Argentina
En Argentina, los apagones prolongados suelen coincidir con olas de calor o tormentas severas. En estos casos, conviene preparar un plan de emergencia que incluya:
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Disponer de linternas LED recargables y baterías de respaldo.
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Guardar documentos importantes y teléfonos cargados.
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Mantener extintores de polvo químico cerca del área donde se use el generador.
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Evitar el uso nocturno sin vigilancia directa.
Los barrios rurales o suburbanos pueden experimentar fluctuaciones de voltaje más intensas; por ello, se aconseja un regulador de línea para evitar daños en heladeras o bombas de agua.
Conclusión
Los generadores portátiles son una herramienta útil durante cortes de energía, pero su uso indebido puede convertirse en una tragedia evitable. Mantener la ventilación adecuada, respetar las capacidades eléctricas, almacenar combustible con precaución y realizar mantenimientos regulares son pasos simples que garantizan la seguridad del hogar.
Recordá que la prevención y la información son las mejores defensas ante cualquier emergencia eléctrica.




























