Jardinería urbana: cómo cultivar lechugas en espacios reducidos
Cultivar lechugas en un contenedor es una práctica común para los residentes urbanos, como los que viven en apartamentos.
También es una buena forma de cultivar vegetación, ya que los contenedores pueden llevarse al interior durante el clima más frío y dejarse al aire libre durante la primavera.
La lechuga, un cultivo de estación fría, se desarrolla mejor en temperaturas frescas pero no heladas. El cultivo de plantas en contenedores también le permite controlar las malas hierbas y las plagas con más facilidad que en grandes espacios de jardinería. Sin mencionar que le brinda acceso rápido a las hojas para sus ensaladas.
Elige el contenedor adecuado
La lechuga requiere el tipo adecuado de recipientes para plantarlas. Necesitan un amplio espacio para las raíces, pero también puedes cultivar varias variedades en macetas de seis a 12 pulgadas. La lechuga se puede cultivar en macetas de plástico o de terracota, pero tiene muchas otras opciones porque no requieren más de cuatro pulgadas de tierra para anclar y prosperar.
Incluso puede cultivar lechuga en botellas de plástico de un galón que tengan aberturas a los lados. Cubos, grandes latas de café sin tapa, cestas colgantes, cajas o incluso grandes vasos de plástico están sobre la mesa. Un contenedor de cuatro a seis pulgadas puede contener hasta tres plantas de lechuga.
La lechuga necesita un suministro constante de humedad debido a su contenido de agua, pero es importante tener en cuenta que tampoco pueden tolerar las raíces húmedas.
Las ollas de barro proporcionan una superficie permeable que permite que se evapore el exceso de agua. También previene las raíces empapadas. Solo asegúrese de que haya orificios de drenaje adecuados en el tipo de contenedor que elija.
Use una mezcla de suelo profesional
Use una mezcla de suelo profesional para plantar lechugas en contenedores. Esta mezcla está formulada para retener agua y proporcionar más nutrientes a su vegetación. Esta mezcla suele ser tierra de turba o compost, y tiene vermiculita o perlita para ayudar con la retención de agua.
Dependiendo del tamaño de su contenedor, elija una mezcla de lechugas etiquetada como «cortar y volver». Estos ofrecen cosechas repetidas. Otras variedades que son buenas para espacios pequeños incluyen Black Seedsed Simpson y los tipos de hojas de roble rojo o verde. Además, las lechugas de hojas sueltas se adaptan mejor a las macetas que las lechugas arrepolladas.
El cultivo de lechuga en un contenedor también necesita atención y manejo. La siembra de lechuga en contenedores de jardín se puede hacer mediante siembra directa o trasplantes. Una vez que tenga la tierra lista, llene el recipiente casi hasta el tope, dejando al menos una pulgada de espacio para regar. Deje más en la parte superior si planea cubrir con mantillo.
Trasplantar cabezas de lechuga
Antes de trasplantar las cabezas de lechuga, agregue media cucharada de fertilizante de liberación prolongada por galón de tierra. Los trasplantes deben enterrarse un cuarto de pulgada más profundo de lo que estarían en el suelo del jardín y colocarse entre seis y 12 pulgadas. Las semillas se pueden sembrar cuando los suelos no están congelados a media pulgada de profundidad y entre cuatro y 12 pulgadas de distancia.
Cuando cultive lechugas en contenedores, recuerde siempre regarlas. La lechuga tiene raíces poco profundas y responde mejor al riego constante y poco profundo. Las plantas que se cultivan en el jardín necesitan al menos una pulgada de agua por semana, pero la lechuga en maceta necesita un poco más.
Usa un sistema hidropónico
También puedes plantar tu lechuga usando un sistema hidropónico. Comience por usar un contenedor de almacenamiento que tenga al menos 18 por 24 pulgadas de tamaño y con capacidad para 10 galones de agua o más. Marque ocho puntos de perforación espaciados uniformemente en la tapa y use una sierra perforadora de dos pulgadas para perforar agujeros en ellos. Agregue agua hasta que quede solo una pulgada debajo de la tapa.
Mezcle la fórmula de lechuga con dos tazas de agua tibia. Use una fórmula de lechuga Masterblend y sulfato de magnesio en la primera taza y agregue nitrato de calcio en la segunda taza. Siga las instrucciones en los paquetes para obtener la mejor proporción. Revuelva hasta que los productos químicos se disuelvan por completo. Agregue las mezclas en el contenedor y revuelva.
Planta tus semillas en una fibra de coco y colócalas sobre los agujeros del recipiente. Colóquelo afuera o debajo de las luces de crecimiento. Deberías tener lechuga en cuatro o cinco semanas.
Al cosechar, corte las hojas exteriores de las lechugas sueltas cuando son jóvenes. Las hojas volverán a crecer y podrás cortar toda la planta. Recuerda cortarlos cuando estén tiernos ya que “maduran” rápido y tienden a amargarse.
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