Dieta mediterránea: mejora la función cerebral en pacientes con Alzheimer
Investigadores españoles creen que una dieta mediterránea enriquecida con aceite de coco puede ayudar a mejorar la función cognitiva en pacientes con enfermedad de Alzheimer (EA).
La EA es uno de los tipos más comunes de demencia y representa alrededor del 60 al 70 por ciento de los casos. Este porcentaje aumenta dramáticamente con la edad. La enfermedad es un trastorno cerebral progresivo e irreversible que deteriora lentamente varias funciones cognitivas, como la memoria.
Actualmente no existe una cura para la EA, aunque existen algunos medicamentos que pueden aliviar los síntomas. Pero muchos de los medicamentos que se usan para tratar la EA están relacionados con una gran cantidad de efectos secundarios. Estos limitan en gran medida las capacidades del paciente.
Con esto en mente, investigadores de la Universidad de Valencia y la Universidad Católica de Valencia consideraron la dieta como un medio para abordar la EA. Específicamente, analizaron si una dieta mediterránea enriquecida con aceite de coco sería beneficiosa para los pacientes con EA.
Los resultados de su estudio fueron publicados en el Journal of Alzheimer’s Disease.
Combinando aceite de coco y la dieta mediterránea para combatir la DA
Los investigadores eligieron el aceite de coco debido al hecho de que los triglicéridos de cadena media (MCT) que contiene se pueden convertir en cetonas, que luego las células cerebrales utilizan como combustible. Investigaciones anteriores ya habían identificado los cuerpos cetónicos como una posible terapia para la EA.
Al mismo tiempo, otros estudios han demostrado que una dieta mediterránea puede retrasar el desarrollo de la EA.
Para ver si la combinación de ambos ayudaría a mejorar la función cerebral de los pacientes con EA, los investigadores realizaron un estudio en el que participaron 44 pacientes con la enfermedad. Los participantes eran todos pacientes con EA institucionalizados en la Asociación Valenciana de Familiares de Alzheimer (AFAV) y tenían entre 65 y 85 años.
Los investigadores dividieron a los participantes en dos grupos homogéneos de 22 participantes cada uno. Uno de los grupos serviría como control, mientras que el otro sería el grupo experimental.
A los participantes del grupo experimental se les hizo seguir una dieta mediterránea enriquecida con aceite de coco durante un período de 21 días.
Pruebas para mejorar la función cognitiva
Cada participante fue evaluado cognitivamente por un psicólogo antes y después del inicio de la intervención. La psicóloga utilizó el método Seven Minute Screen compuesto por cuatro pruebas.
La primera prueba fue la prueba de orientación temporal de Benton, que consta de cinco preguntas: día de la semana, día del mes, año y hora. La segunda prueba fue la prueba de dibujo del reloj, que mide las habilidades visuoespaciales y visuoconstructivas del paciente.
Las dos pruebas finales evaluaron la memoria de los participantes. La prueba de fluidez verbal categórica evaluó su memoria semántica, mientras que la prueba de recordatorio selectivo libre y con pistas evaluó su memoria episódica.
Después del estudio, los investigadores encontraron que los del grupo experimental mostraron mejoras en la orientación temporal, así como en su memoria episódica y semántica.
Además, notaron una marcada diferencia en cómo los resultados se dividieron por género, específicamente, los efectos positivos de la dieta mediterránea enriquecida con coco fueron más evidentes en mujeres con casos leves a moderados de EA. Esto es digno de mención ya que las mujeres se ven más comúnmente afectadas por la enfermedad de Alzheimer que los hombres.
Dicho esto, también fueron evidentes las mejoras en los hombres con casos graves de DA.
Según los investigadores, los resultados de su estudio demuestran que una dieta mediterránea enriquecida con aceite de coco mejora las funciones cognitivas en pacientes con EA. Sus hallazgos también sugieren que las dietas basadas en aumentar el consumo de MCT y cetonas pueden ayudar a combatir el deterioro cognitivo en pacientes con EA.