Comienzan a cuestionar si las mascarillas faciales son realmente efectivas
El uso de mascarillas faciales es ahora una práctica común, gracias a la pandemia de COVID-19. Pero mientras los funcionarios de salud están ocupados recordando al público que se mantenga puestas las máscaras, los investigadores comienzan a cuestionar si las máscaras faciales son realmente efectivas.
Los estudios han demostrado que es posible que no brinden el nivel de protección en el que los defensores de las máscaras inicialmente basan su fe.

Ahora, más expertos afirman que el uso prolongado de máscaras faciales, desde máscaras de tela hasta respiradores N95, puede representar varias amenazas para la salud. Lea la evidencia a continuación para obtener más información sobre los peligros de las mascarillas y lo que puede hacer para prevenirlos.

Mascarillas faciales malas para la salud pulmonar
La Asociación Estadounidense del Pulmón declaró que el uso prolongado de máscaras faciales como los respiradores N95 puede provocar la acumulación de dióxido de carbono en personas con una afección pulmonar preexistente. Los niveles excesivos de dióxido de carbono en el cuerpo, conocidos como hipercapnia, pueden causar síntomas como dolores de cabeza, mareos y dificultad para respirar. Si bien es poco probable que la mayoría de las personas sanas tengan este problema, cualquier persona con una enfermedad respiratoria, como enfermedad pulmonar obstructiva crónica o EPOC, puede estar en riesgo de padecer la afección.
El Dr. Amesh Adalja del Centro Johns Hopkins para la Seguridad de la Salud en Maryland también dijo que los N95 no están destinados al público en general, sino a los trabajadores de la salud y los pacientes que atienden.

“Es incómodo de usar y restringe la respiración”, dijo Adalja.
Desafortunadamente, incluso otros tipos de mascarillas pueden ser perjudiciales para los pulmones. Un estudio de 2015 publicado en la revista BMJ Open muestra que el uso de máscaras de tela puede aumentar el riesgo de enfermedades respiratorias e infecciones virales en un entorno de atención médica. Los investigadores encontraron que la penetración de partículas en las máscaras de tela era casi del 97 por ciento . Sospechan que la retención de humedad, la reutilización de las máscaras y la mala filtración pueden explicar el mayor riesgo de infección.
“Debemos tener cuidado con el uso de mascarillas de tela en entornos de atención médica, particularmente en situaciones de alto riesgo”, dijo la autora principal Raina MacIntyre de la Universidad de Nueva Gales del Sur en Australia.

Problemas orales y cutáneos causados por mascarillas faciales
Los expertos utilizan el término “mascarilla bucal” en referencia a la gran cantidad de problemas de salud bucal y dental causados por el uso prolongado de mascarillas faciales. La Dra. Bridget Glazarov, dentista general y cosmética de la ciudad de Nueva York, dijo que el uso de una mascarilla obliga a la persona a respirar por la boca. Esto seca la saliva y provoca sequedad en la boca, dijo Glazarov.
La boca seca puede provocar caries, enfermedad de las encías, mal aliento y caries, según la Dra. Jennifer Bell, dentista de Carolina del Norte y portavoz de la Academia de Odontología General. El Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial también dijo que la boca seca persistente puede aumentar el riesgo de infecciones bucales con bacterias como Candida albicans, que es responsable de la candidiasis oral.

“Volver a respirar su propio aire expulsado en cantidades más altas de lo normal puede causar una acumulación de bacterias malas”, explicó Bell.
Las mascarillas también pueden irritar la piel y causar «mascarilla». También conocido como acné mecánico, el maskne es causado por la combinación de calor, fricción, oclusión de la piel y humedad excesiva, según el Dr. Harry Dao, dermatólogo de Loma Linda University Health en California.

Pero el acné no es el único problema de la piel que afecta a los usuarios de mascarillas. Dao dijo que algunas mascarillas contienen sustancias químicas como formaldehído y bronopol que pueden desencadenar dermatitis alérgica por contacto. Además, el calor y el estrés provocados por las mascarillas pueden empeorar la rosácea, una enfermedad de la piel caracterizada por enrojecimiento.
Dao y Glazarov recomiendan los siguientes consejos para prevenir problemas cutáneos y bucales:
- Lávese la cara antes de ponerse una mascarilla: esto evita que la suciedad y el aceite queden atrapados en la superficie de la piel, lo que de otro modo podría causar brotes.
- Lávese la mascarilla: si está usando una mascarilla de tela, lávela después de cada uso para eliminar los gérmenes.
- Use jabón sin fragancia: las fragancias pueden irritar la piel.
- Evite el uso de maquillaje: el uso de maquillaje debajo de una máscara provoca la obstrucción de los poros y los brotes.
- Practique una buena higiene bucal: cepíllese los dientes dos veces al día y enjuáguese la boca con una solución salina.
- Manténgase hidratado: la hidratación adecuada ayuda a prevenir la boca seca.

Tenga en cuenta estos consejos y mantenga hábitos de vida saludables, como comer una dieta equilibrada y hacer ejercicio con regularidad para mejorar la salud inmunológica. La mejor defensa contra las infecciones es un sistema inmunológico fuerte.
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