No dormir lo suficiente podría impedirle para bajar de peso

Según un estudio publicado en el International Journal of Obesity, tanto la pérdida de sueño como la variabilidad del sueño pueden dificultar la capacidad de una persona para bajar de peso.

Este es el primer estudio que examina si la calidad del sueño está asociada con la pérdida de peso y la reducción del tejido adiposo.

“El aumento de las tasas de prevalencia de la obesidad en las últimas décadas es paralelo a una epidemia de trastornos del sueño”, escribieron los investigadores. “En este contexto, PREDIMED-Plus, un nuevo ensayo de prevención cardiovascular primaria en curso basado [en] un programa intensivo de intervención en el estilo de vida para la pérdida de peso, brinda una oportunidad sin precedentes para examinar los cambios de 12 meses en el peso y las medidas de adiposidad entre los participantes con duración del sueño corta o adecuada y entre aquellos con baja o alta variabilidad del sueño”.

El vínculo entre el sueño y la obesidad

Si bien los adultos necesitan al menos 7 horas de sueño ininterrumpido cada noche para mantenerse saludables y descansar, muchas personas a menudo no alcanzan la cuota de sueño. Según las estadísticas de la Asociación Estadounidense del Sueño, alrededor del 35,3 por ciento de los adultos tienen sesiones de sueño que duran menos de 7 horas durante un período típico de 24 horas. Además, el 37 por ciento de los adultos de 20 a 39 años y el 40 por ciento de los adultos de 40 a 59 años informan que la duración del sueño es mucho más corta de lo normal.

En el estudio actual, investigadores de la Universidad Rovira i Virgili de España, junto con otros grupos de investigación involucrados en el estudio PREDIMED-Plus, intentaron comparar los cambios en el peso y la adiposidad entre individuos con diferentes duraciones y variabilidad del sueño. El PREDIMED-plus es un ensayo clínico que estudió los efectos beneficiosos de seguir una dieta mediterránea en una cohorte española.

Para ello, los investigadores recopilaron y analizaron los datos médicos de 1986 participantes con una edad media de 65 años en el transcurso de un año. Cada uno de estos participantes presentó sobrepeso, obesidad y síndrome metabólico, que se refiere a un grupo de factores de riesgo para la salud como presión arterial alta, niveles elevados de insulina. niveles anormales de lípidos en sangre y baja tolerancia a la glucosa.

Dieta mediterránea

Durante 12 meses, los pacientes siguieron un programa intensivo de intervención en cuanto a un estilo de vida diseñado para la pérdida de peso. Este estilo de vida giraba en torno a llevar una dieta mediterránea baja en calorías, terapia conductual para mejorar los hábitos y aumentar la actividad física.

A partir de los resultados, los investigadores observaron que los participantes con patrones de sueño muy variables, o aquellos que no dormían la misma cantidad de horas cada noche, al inicio perdieron significativamente menos peso después de un período de seguimiento de 12 meses. Además, la alta variabilidad del sueño y dormir menos de seis horas al día también se asoció con una menor disminución del índice de masa corporal y la circunferencia del peso.

Estos resultados revelaron que adoptar cambios en el estilo de vida que pueden ayudarlo a lograr un patrón de sueño adecuado también puede ayudarlo a mantener el peso correcto y prevenir ciertas enfermedades metabólicas asociadas con el exceso de grasa corporal.

“Los hallazgos de nuestro estudio resaltan la importancia de las características del sueño en las respuestas de peso y adiposidad a los programas de intervención en el estilo de vida en ancianos con síndrome metabólico”.

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