Conservación de alimentos: una guía paso a paso para secar frutas al aire
Secar frutas al aire es una forma sencilla y rentable de conservar la fruta fresca para su reserva de supervivencia.
Esta opción es excelente para los preparadores que no desean comprar equipos para la preparación de alimentos o para aquellos que buscan un método alternativo de conservación de alimentos que seguirá funcionando incluso después de que SHTF y la red se apaguen.
Algunos pueden considerar la deshidratación de alimentos como una práctica moderna que es posible gracias a los dispositivos modernos y la producción industrial, pero puedes hacer lo mismo en casa con herramientas comunes.
Con este método, no necesita aparatos lujosos y costosos. Puede secar los alimentos al aire en su casa usando el poder del sol, las temperaturas cálidas y las condiciones secas.
Beneficios de los alimentos secados al aire
El secado al aire es un proceso de conservación de alimentos que elimina la mayor parte del agua de la fruta para ayudar a prevenir el deterioro. Este proceso también concentra el sabor y la nutrición de la fruta, lo que la convierte en una valiosa adición a su plan de almacenamiento de alimentos.
El secado al aire se puede utilizar para conservar diferentes tipos de alimentos, como frutas, verduras o carne, y es una gran habilidad que deben aprender los preparadores porque es sostenible y requiere poco o ningún equipo.
Sin embargo, debe elegir el momento adecuado cuando se trata del clima.
Secar la fruta al aire libre también puede ayudarlo a ahorrar algo de dinero, especialmente si a su familia le gusta picar frutas secas, que a menudo tienen un precio excesivo en las tiendas de abarrotes y supermercados.
Las mejores frutas para secar al aire
Casi todos los tipos de frutas se pueden secar si sigues el proceso correcto. Solo tenga en cuenta que no todas las frutas son tan sabrosas como otras cuando se secan.
Estas son algunas de las mejores frutas para secar al aire en casa :
- manzanas
- albaricoques
- plátanos
- Bayas
- Grosellas negras
- Cerezas
- Cáscara de cítricos
- higos
- Uvas (Se convertirán en pasas.)
- Mangos
- melones
- Nectarinas y melocotones
- Peras
- Piñas
- Ciruelas y ciruelas pasas
Cada fruta exhibirá sus propias características únicas debido al proceso de secado y como producto terminado.
Por ejemplo, los albaricoques se secan más rápido y tienen una vida útil más larga, pero no son tan dulces como otras frutas. Por otro lado, las pasas son más dulces y masticables que las uvas, pero pueden echarse a perder rápidamente si no las controlas durante el proceso de secado y las manipulas correctamente.
Si es la primera vez que procesa una determinada fruta, tome nota de su progreso y errores y modifique su proceso según los resultados.
Cómo secar frutas al aire
El secado al aire es una técnica fácil y efectiva, así que utilícela para secar al aire diferentes frutas de manera confiable. Antes de comenzar, elija un día con clima cálido.
Los pasos básicos para el secado al aire son:
- Lavar
- pelar y cortar
- Tratar
- seque
- Cubrir y colocar
- Dar la vuelta
- Continuar
- Congelar
Necesitará temperaturas de al menos 90 F durante cinco días seguidos en su área, con un nivel de humedad del 30 por ciento o menos para obtener mejores resultados.
Tenga en cuenta que no podrá secar la fruta cuando las temperaturas sean bajas o la humedad sea alta. Si el clima general de su región no le permite secar la fruta durante el tiempo requerido o no coopera, podría ser mejor encontrar otra forma de deshidratar los alimentos.
Lavar
Primero, lave bien la fruta que desea secar al aire. Durante este paso, debe eliminar toda la cera, la suciedad, la grasa y cualquier otro contaminante que pueda reducir la calidad del producto terminado o que pueda enfermarlo.
Lave cuidadosamente la fruta en agua fría y asegúrese de no magullar ni romper la pulpa. Si usa frutas blandas que están muy sucias, remójelas en agua durante varios minutos antes de quitarles la suciedad con un cepillo.
Nunca use limpiadores químicos agresivos durante este proceso porque podrían penetrar en la pulpa de la fruta a medida que se evapora la humedad.
Pelar y cortar
Una vez que la fruta esté limpia, pélela y córtela en rodajas. La fruta se pela para mejorar el sabor y la textura del producto terminado, pero a veces las pieles agregan un elemento interesante y una nutrición vital cuando se secan ciertas frutas.
La forma en que peles la fruta dependerá del tipo de fruta que estés secando. Pero si decide pelar la fruta, asegúrese de conservar la mayor cantidad de pulpa posible.
Pelar es opcional pero se recomienda para algunas frutas como las naranjas porque hace que se vean y sepan mejor cuando se secan. Después de pelar las frutas, córtelas al tamaño adecuado para que se sequen de manera eficiente.
El grosor del corte también es una cuestión de preferencia personal, pero en general, las rebanadas más delgadas se secan más rápido que las gruesas. Pero asegúrese de no cortarlos en rodajas demasiado finas porque la fruta se secará en nada.
Intenta cortar la fruta en rodajas del mismo tamaño para que se sequen al mismo tiempo.
Tratar
El tratamiento de las frutas es opcional pero muy recomendable, especialmente si desea almacenar las frutas secas durante un período prolongado de tiempo.
Rebanar la fruta expone más superficie al aire, lo que significa que también se echará a perder más rápido. Para evitar esto, trate la fruta rebanada con una solución débil de jugo de limón o polvo de ácido ascórbico (vitamina C) y un poco de agua. La solución ayudará a preservar el color y el sabor de la fruta seca.
Pretratar la fruta es simple una vez que se pela, se rebana y se prepara. Trate la fruta mezclando la solución de acuerdo con las instrucciones del paquete.
Sumerge la fruta en rodajas en la solución por completo durante al menos cinco minutos. Puede reutilizar el mismo lote de ácido ascórbico o solución de jugo de limón varias veces, pero solo obtendrá unos tres usos antes de que la solución pierda su potencia.
Haga varios lotes de la solución de tratamiento si está procesando muchas frutas secas.
seque
Después de tratar la fruta, séquela con un paño limpio o una toalla de papel. Este paso es importante porque la fruta mojada no se secará correctamente.
Una vez hecho esto, coloque la fruta en una rejilla para que se seque. También puede colocar frutas firmes dentro de una centrifugadora de ensalada para centrifugar la mayor parte de la humedad.
Seque suavemente cualquier resto de humedad o solución de vitamina C. No triture ni dañe su fruta porque ya ha pasado por mucho durante la etapa de tratamiento y la calidad del producto terminado reflejará la preparación y el manejo previo.
Si bien puede omitir este paso para ahorrar tiempo, afectará la calidad de la fruta seca y las piezas que están más húmedas que otras pueden no secarse de manera uniforme o pueden tardar mucho más en secarse.
Cubrir y colocar
El siguiente paso es colocar los trozos de fruta en una bandeja o sartén y taparlos para que puedas colocarlos afuera para que se sequen. Use una bandeja para hornear de metal o cualquier otro tipo de utensilio de cocina plano como una bandeja para hornear galletas, una plancha de hierro fundido o una sartén grande que sea segura para los alimentos.
Coloque la fruta directamente en la sartén y extiéndala para que ninguna de las piezas se toque. Si bien la fruta se encogerá a medida que se seque, no debes sobrecargar la bandeja porque esto solo retrasará el proceso de secado.
A continuación, cubra la superficie de secado con una capa de gasa, muselina u otra tela transpirable. El uso de una tela que sea lo suficientemente delgada y aireada permitirá que entre mucho aire y luz a la fruta, pero evitará que las aves, los insectos, la suciedad y el polvo contaminen los trozos de fruta.
Coloque las bandejas cubiertas llenas de trozos de fruta en cualquier lugar soleado al aire libre. Lo mejor es mantenerlo alejado de la superficie con un soporte para bandejas, un salvamanteles, piedras, ladrillos o cualquier cosa que permita que el aire y el calor circulen alrededor de la sartén. Lo mejor es colocar la bandeja sobre una superficie sólida y no porosa hecha de metal, piedra u hormigón porque esto reducirá la cantidad de humedad en el aire alrededor de los trozos de fruta.
Revisa regularmente la fruta mientras se seca en una bandeja al aire libre para asegurarte de que los animales callejeros o los insectos no se la coman.
Dar la vuelta
Una vez que la fruta se haya secado durante tres o cuatro horas, retire el paño que cubre la bandeja y voltee las rodajas de fruta para permitir que el otro lado se seque de manera uniforme. Si bien la luz solar directa intensa, las altas temperaturas y el proceso de estirado matarán las bacterias y otros gérmenes, algunos contaminantes pueden persistir o volver a contaminar la fruta debido a prácticas de manipulación descuidadas.
Use guantes y use pinzas para voltear la fruta. Esto reducirá la cantidad de bacterias y otros contaminantes que entrarán en contacto con la fruta.
Después de voltear la fruta, recupérala bien y déjalas en su lugar. Ajuste la posición para mantenerlos al sol.
Continúe volteando la fruta en la(s) bandeja(s) cada tres o cuatro horas mientras el sol está alto hasta que la fruta esté completamente seca. El proceso puede tomar un mínimo de dos días en condiciones ideales con ciertas frutas.
El secado de la fruta al aire también puede llevar entre varios días y una semana, según el tipo y el grosor de la fruta.
Siempre lleve las frutas adentro después de que se ponga el sol y el día comience a refrescarse. Esto es crucial porque la caída de las temperaturas y el aumento de la condensación durante la noche afectarán negativamente a su fruta. El cambio de temperatura y humedad también puede estropear o dificultar el proceso de secado.
Cuando salga el sol y la temperatura comience a subir al día siguiente, vuelva a colocar las bandejas de frutas cubiertas afuera y repita el proceso cada tres o cuatro horas.
Una vez que la fruta esté bien seca, toma un trozo y córtalo o ábrelo para examinar el interior. Una vez que la pieza de prueba esté adecuadamente seca, casi habrá terminado.
Congelar
Después de secar y voltear la fruta, congélela durante varias horas para almacenarla a largo plazo. Esto ayudará a matar cualquier bacteria restante en la superficie.
La congelación también ayuda a reducir el riesgo de intoxicación alimentaria y también prolonga la vida útil de la fruta.
Almacenamiento y limpieza
Una vez que termine el proceso de secado al aire, guarde la fruta en un recipiente hermético o en el congelador. Puede almacenar la fruta a temperatura ambiente hasta por un año.
Para prolongar aún más la vida útil de la fruta secada al aire, congélela en un recipiente hermético. Los alimentos secados al aire y congelados durarán hasta dos años o incluso más.
Conserve las frutas en casa secándolas al aire para ahorrar dinero y crear su reserva antes de SHTF.
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